B U H A R D 1 L L A / F 1 L O S O F 1 C A

- / P E N S A M I E N T O / A B S T R A C T O - /

Aliquid quo nihil maius cogitari posit
AQUELLO MAYOR DE LO CUAL NADA PUEDE SER PENSADO

Las decisiones que tomamos en cada segundo, hacen de nuestro destino un verdadero circo de caminos y realidades alternas, que si pudiéramos cobrar entrada en taquilla, sería el show más visto de todos los tiempos. Lamentablemente no podemos comprar la entrada a ese mundo donde los habitantes son pensamientos y realidades del tiempo en una alteración del pensamiento.

¿Imaginaste alguna vez lo lúgubre que hay detrás de cada decisión tomada con o sin importancia? Pues hasta donde hemos llegado es el resultado de la abstracción de los pensamientos y decisiones que tenemos y que tuvimos anteriormente, en un pasado lleno de confusión, o tal vez en el presente que nos odia. Esas mismas decisiones tomadas, en un plano supra terrenal, nos llevan a un mundo de destinos finales y subsecuentes a caminos que nos podrían llevar a millones de realidades alternas de la cual estamos tomando en este instante. ¿Qué pasaría si decidiera en este segundo hacer lo que no se atreven a hacer? ¿O lo que la moral social me indica que está mal?

Si, la sociedad en conjunto es la creadora de la realidad que pisamos, mas sin embargo esta realidad llena de prejuicios y privaciones, es perfecta a los ojos de los que se atreven a abrirlos. La guerra y la maldad son perfectas, sin ellas nunca sabríamos el don de la bondad o el placer de la paz… ahí radica el pensamiento abstracto. En la obtención de la creación. Empero siempre nos hacemos la misma pregunta hastiada de la razón, que nadie toma: Despectivamente nos preguntamos ¿Por qué yo? Y la respuesta a esa pregunta es: ¿Y por qué tu no?

Filosóficamente, la realidad no existe, sino que solo es producto de nuestros pensamientos. No es algo tangible con sus miles de imágenes, simplemente es el éter de millones de pensamientos vagando en la vastedad del mundo experimentalmente hecho por sí mismo. Es una zona llena de ideales frustrados y otros no tanto con vida propia, que crean y destruyen a su antojo, mientras son alimentados por el privilegio de la duda. Se reproducen a si mismos, y se destruyen evolucionando de forma y sentimiento, para así llegar a crear una supuesta realidad alimentada por nuestros propios pensamiento sobre esa realidad.

¿Cuál es el sentimiento motor que nos hace sentir superiores a los demás? ¿Por qué seguimos fingiendo que nosotros somos lo más importante y que las demás personas solo pueden pensar como nosotros queremos que piensen? ¿Por qué somos tan decadentes con el pensamiento ególatra que nos hace existir en este mar de utopías?

Para los ojos del firmamento, solo somos puntos negros estancados en algún formato de la realidad. Pues entonces ¿Qué nos diferencia en este firmamento de los demás? ¿Qué hace diferente un punto negro de otro? Los pensamientos y las acciones que tomamos cada segundo, nos indican solo una cosa: la búsqueda del conocimiento y la obtención de este, es la diferencia…

¿Cómo es posible que algunas personas sobresalgan o llamen la atención aun sin conocerlas? Puesto que somos lo que pensamos (No lo que comemos… estúpida afirmación) y en singular trayectoria delineada nos conjugamos con la realidad alterna de los demás, sobre la basa etérea de los pensamientos; entonces somos pensamiento y conocimiento contenido en la cárcel del cuerpo. Pero si conjugamos el plano físico (cuerpo) y el plano existencial (Pensamiento) entonces existiremos y todas las cosa querrán ser uno con nosotros. Ahí radica el verdadero dios terrenal. Por lo tanto, nada existe… Existes en la inexistencia… O mejor dicho, en el pensamiento abstracto…